
Y al final del túnel siempre se ve una luz, esa que esperanzados queríamos ver luego de varios meses de confinamiento para muchos. En algunas comunas de Santiago, se está dando el paso al periodo de transición (paso 2), el cual “flexibiliza” con algunas normativas para la realización de actividad física al aire libre.
Ante este contexto y siendo bien conscientes de que la pandemia aún no termina y que no sabemos muy bien que pasará, debemos seguir cuidándonos y tomando ciertos resguardos al momento de tomar una decisión, “Volver a correr al aire libre”.
Volver a correr al aire libre para muchos será un volver a comenzar, un volver a adaptar el cuerpo, un volver a encontrarse y reencantarse con el Running, un volver a reafirmar que tanto nos gusta o no, un volver a plantearse nuevos objetivos, un volver a sentir la sensación de correr en libertad, un volver a conectarnos con nosotros mismos nuevamente.
Todo esto, no será de un día para otro, al igual que cuando comenzamos a correr por primera vez, será muy de a poco y debemos estar conscientes de eso, cada proceso y nuevo comenzar requiere su tiempo, ganas y mucha paciencia.
Aquí te dejo algunos consejos para que el retorno sea paulatino y no te frustres al primer día de volver a correr:
Tomarse el retorno con calma: Si las autoridades dieron “luz verde” para salir, sé cauteloso y no tomes decisiones apresuradas de salir por salir, hazlo sólo cuando te sientas preparado y seguro de hacerlo.
Lleva siempre tu mascarilla y respeta el distanciamiento social: El Ministerio de Salud autoriza a quitarse la mascarilla al correr, pero debemos portarla de igual manera, al igual que respetar la distancia con nuestro entorno.
Considera cuál fue tu contexto de confinamiento: Ser realistas y conscientes con el proceso que vivimos estos meses, cada cual lo vivió de forma personal.
Adaptarnos nuevamente: El volver a correr al asfalto va a tomar su tiempo y por ende va a requerir hacerlo de una forma progresiva.
Entrenar a baja intensidad: No podemos pretender el primer día salir a los ritmos que teníamos previo al confinamiento, a pesar de habernos mantenido en movimiento. Debemos salir a ritmos muy suaves las primeras semanas y que no sobrepasen los 30 - 40 minutos de actividad.
Monitorear nuestras sensaciones: Los días que salgas a correr, evalúa tus sensaciones y percepciones del trote.
Escucha a tu cuerpo: Nuestro cuerpo es muy sabio, si sientes que los primeros días de volver a correr vas muy cansado y agotado, ¡PARA! No te sobreexijas. No pasa nada si no cumples ese trote los primeros días.
Evita la sobrecarga: No hagas más de lo que tu cuerpo te pida, no te tortures con entrenamientos intensos y extensos que pueden caer en posibles lesiones (correr más, no es correr mejor).
Mantén el entrenamiento de fuerza: Si te has mantenido haciendo fortalecimiento todo este tiempo, no lo dejes de un día para otro, mantén ese hábito y combínalo con el trote o bicicleta, incluir otros entrenamientos de forma cruzada te ayudarán a volver mejor preparado.
Asesórate y acompáñate por un profesional del área: Si vas a volver de cero, es mejor hacerlo guiado con un entrenador, que pueda ayudar a entender tus necesidades y cualidades actuales, como también diseñar un plan especial para tu regreso.
Plantearse nuevos objetivos: Es bueno que te vayas planteando objetivos a corto, mediano y largo plazo, para que mantengas una dirección de tus entrenamientos y puedas ir trabajando poco a poco para cumplirlos.
Disfrutar la vuelta: Volver nuevamente a correr al aire libre, será un nuevo comenzar. Disfrútalo a concho y sé responsable siempre de tus decisiones.
Por Vale Argandoña - Head Coach @runningcoach_women
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